EL MUNDO EN AZUL
Cruz Azul no se puede entender
sin Hidalgo, lo que era la cementera local en Jasso, Hidalgo, hoy domina la vida, las esperanzas, el pasado y el futuro de
quienes viven en la hoy llamada Ciudad Cooperativa Cruz Azul.
El crecimiento sostenido de la
empresa, la inteligente dirección y la asociación en forma de cooperativa han logrado crear alrededor de la cementera una
serie de unidades habitacionales, escuelas, tiendas y todo lo que necesita una comunidad para consolidarse como tal y crecer,
todo con el concreto y la identidad que cada día se va acendrando mas en el alma de los trabajadores de la Cruz Azul.
Un poco de la historia empieza
cuando dos años después de la crisis de 1929, Henry Gibbon el ingles que en ese entonces poseía la fábrica de cemento La Cruz Azul se vi obligado a venderla a la cementera La
Tolteca. Cuando los nuevos dueños la quisieron cerrar, los trabajadores apuraron trámites para conservar su lugar de trabajo y Cruz Azul
se convirtió en una corporativa.
Quienes se unen a trabajar en una
cooperativa deben estar convencidos de que harán una asociación de personas y no una asociación de capitales. Un cooperativista
debe aportar su trabajo, debe estar convencido del sistema, y no estar asociado con un fin meramente económico. Nos reunimos
bajo el entendido de que se puede ser plural en la forma de pensar, pero unidos en el trabajo.
Cruz Azul trae un impulso de años
anteriores que le han permitido ampliar sus fábricas, instalar nuevas plantas. En el 2000 pusieron en marcha la planta de
Aguascalientes, bajo la figura jurídica de Sociedad Anónima de Capital Variable.
Álvarez Cuevas le da la misma importancia
al avance en la infraestructura, y al cambio de mentalidad de sus socios, no solo usar tecnología de punta en los equipos,
sino también ser mas abiertos en la manera de pensar, para poder competir.
Pero lo más importante en la cementera
siempre ha sido la solidaridad, en 1995, cuando tuvimos que parar varios proyectos ante la devaluación. La industria de la
construcción no solo tuvo receso sino una estanflacion, y obras importantes de desarrollo turístico en Ixtapa, o ampliaciones
en fábrica, tuvieron que retrasarse de uno hasta tres años, y debimos afrontar el costo financiero serenamente.
En ese momento no se presento ningún
recorte de personal, pero si disminución de sueldos y prestaciones en los trabajadores que no tenían una relación directa
como socios.
La respuesta de la gente hace la diferencia.
Por eso hay que diferenciar la asociación de personas y la asociación de capitales; en la asociación de capitales siempre
se busca la rentabilidad; aquí influyo el interés de la gente en conservar su empleo. |